CLASE 17 PRODUCCIÓN DE PRENSA

LA VERDAD ASUMIDA DE MANERA CONVENIENTE

Artículo de opinión

La libertad de prensa y la transparencia son elementos básicos para la construcción de un estado democrático. Como seres sociales necesitamos comunicarnos, expresarnos y dar a conocer nuestras ideas, estableciendo vínculos con otros. La sociedad se funda en base a la comunicación y gracias a ella es posible su funcionamiento: no hay sociedad sin comunicación ni comunicación sin sociedad. 

Frente al caso especifico de la función del periodista, se supone que éste debería desempeñarse como  uno de los agentes participativos  más importantes en el proceso de construcción de una sociedad abierta y diferenciadora, con capacidad de elegir y pronunciarse libremente.  Según  se  indica en el  artículo 20 de la constitución: “se garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones, la de informar y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios masivos de comunicación. Estos son libres y tienen responsabilidad social”.

Sin embargo, en un país como Colombia en donde una cosa indica la teoría y otra muy diferente la aplicación de ésta a la práctica, no es posible decir que existe la libertad de prensa a viva voz. A los periodistas se les ha impuesto la manipulación por parte de sus superiores y las fuentes informativas, se ha creado el chantaje terrorista, el secuestro y hasta la muerte. Interviniendo de esta manera en la verdadera labor del periodismo como lo es la de contribuir a formar mejores ciudadanos, a debatir la política social de manera pública y convertirse en el mecanismo controlador de la misma.

El periodista se ve obligado a adoptar y a publicar una ideología muy diferente a la suya, perdiendo su actitud analítica y de participación, además de olvidar por completo la obligación moral de actuar de acuerdo a su conciencia, pese a que éste derecho es reconocido internacionalmente y ningún empleado podrá ser sancionado por su cumplimiento. Los poderosos no respetan la constitución, se sirven de sus influencias para acomodar la verdad y manipular la consciencia del pueblo, que lleno de ingenuidad cree en unos cambios para mejorar sus condiciones de vida.

Es de anotar como la acelerada producción de información pone en riesgo la selección correcta y acertada de la noticia, dando pie a caer en el “síndrome de la chiva”, el sensacionalismo y hasta en la apología del delito. Es por ello que surgen cuestionamientos sobre la ética del periodista y su convicción en la tarea que desempeña,  ¿Pesa más el centavo que la satisfacción por realizar un trabajo limpio y de servicio a la ciudadanía?, ¿Será que nos estamos acomodando a los intereses por sobrevivir  y punto, de las empresas periodísticas?

Lo cierto es que en Colombia no existe la libertad de prensa, en nuestro país se asume la verdad de una manera conveniente. Lo ideal seria que la libertad de prensa se mantuviera a salvo de intrusión o imposición de cualquier forma de interés o poder, sea público o privado, económico o político. Pero como de ideales no se vive…